Monseñor Alberto Ortega presidió la ceremonia de bendición de la escultura de mármol realizada por artesanos de las Canteras de Colina.
Este sábado 6 de noviembre a las 12:00 horas, se realizó la ceremonia de bendición del Cristo de la Misericordia, una escultura de una sola pieza hecha de mármol travertino traído de Calama que pesa 6500 kilos, ubicada al costado de la explanada, a unos 800 metros del futuro Santuario de la Divina Misericordia.
El encuentro comenzó con las palabras del escultor de los artesanos de las Canteras de Colina, quien dirigió los trabajos para la realización de esta escultura, Juan Vergara. Muy emocionado habló del proceso que duró más de siete meses y el significado de esta obra para él y sus compañeros, también, agradeció la oportunidad y destacó el trabajo de sus colegas canteros, maestros, ayudantes y aprendices.
“Este acto de confianza que el padre Juan Ignacio depositó en nuestro pequeño pueblo, enriquece y dignifica el oficio de ser cantero. Tuvimos la oportunidad de tener varios jóvenes que vieron la obra para seguir con este oficio”, dijo Juan Vergara.
Luego dirigió unas palabras la alcaldesa de Colina, Isabel Valenzuela, quien dijo estar muy orgullosa de la obra realizada por los canteros de la comuna y muy feliz por el futuro santuario que acogerá a todas familias: “tener estos espacios de recogimiento, de ayuda, de cercanía a Dios, creo que es lo que el mundo lo necesita”.
Después de la lectura del Evangelio, continuó monseñor Alberto Ortega M., Nuncio del Papa en Chile. Muy agradecido por la invitación para bendecir al Cristo de la Misericordia, habló sobre la gran bendición de tener un santuario: “Empieza una bendición para la comunidad de colina, una bendición para la Iglesia en Chile y para toda la sociedad. La presencia de un santuario de la Divina Misericordia es una buena noticia para todos hace de este lugar, un lugar de gracia y de bendición”.
Además, recordó al Papa Francisco como otro apóstol de la Misericordia desde el principio de su Pontificado: “Ha sido un gran testigo de misericordia, yo me acuerdo, el primer ángelus lo dedico al tema de la misericordia y desde entonces ha hablado muchísimo sobre eso y nos recuerda, que no hay cristianismo sin misericordia”, señaló el Nuncio.
También, en esta ceremonia se inició la campaña pública de recolección de fondos para construir el Santuario dedicado a la Divina Misericordia. El Padre Juan Ignacio Schramm, rector del santuario animó a los presentes a donar a pesar de los tiempos difíciles: “esta imagen marca el término de la etapa de trámites y el comienzo de la etapa pública para construir nuestro anhelado Santuario de la Divina Misericordia (…) sabemos que desde el punto de vista social y económico quizá no es el mejor momento, pero desde la mirada sobrenatural es el momento más necesario, porque cuando vemos desencuentros, rencillas interminables, odios que humanamente a veces no tienen solución, es cuando nuestra esperanza sobrenatural nos recuerda que Dios no nos abandona”.
La bendición, finalizó con la entrega de un recuerdo de piedra para los asistentes. Estas piedras se tomaron de lo que se sobró de la escultura del Cristo de la Misericordia y tienen en su base una pequeña cruz.
Fuente: Iglesia De Santiago