Peregrina y deja tu huella

¡Atrévete!  ¡Peregrina solo o acompañado! ¡Ponte en marcha!

Movilízate…
toma tu mochila, pon en ella tus temores, tus heridas, tus sueños,  tus seres queridos lleva una botella con agua y una vacía… sí, ¡vacía! para llenarla con el agua de la gracia que Dios te quiere regalar…toma tu mapa de ruta y parte.

¡Sé un peregrino de esperanza y deja tu huella!

Muchos hermanos nuestros, en el caminar de sus vidas, están sufriendo por diversas causas…. quizás tú mismo pasas por momentos difíciles… comienza entonces tu peregrinación y déjate.  renovar en una nueva esperanza.