En el interior del recinto de COANIQUEM (Corporación de Ayuda al Niño Quemado) se levanta el Santuario de “Cristo Flagelado, dedicado al sentido redentor del sufrimiento”. Preside el altar del templo una réplica de la imagen “El Cristo Flagelado”, venerado en Wies, Alemania, desde el año 1730. Junto a esta, la figura de la Virgen bajo la advocación de “María Causa de Nuestra Alegría”, co-patrona del Santuario.
Este Santuario fue construido por iniciativa del Doctor Jorge Rojas Zegers, para integrar al proceso de rehabilitación el sentido profundo del sufrimiento humano redimido por Jesucristo. Su fundamento es la acogida al mundo del dolor, expresado eminentemente en los niños con quemaduras. En este lugar los niños y jóvenes, junto a sus familias, son acogidos por el Señor y su Madre para dar un salto del dolor a la plenitud, de la angustia a la esperanza.
La iglesia del Santuario fue consagrada el 18 de abril de 1995. Debajo del altar se encuentran las reliquias de dos mártires de la Iglesia primitiva, San Clemente y San Marcial, y de dos testigos de la Iglesia contemporánea, Santa Teresa de Lisieux y San Alberto Hurtado.