Santuarios Zona Cordillera

Los Santuarios de la región metropolitana se dividen por vicarias zonas debido al extenso territorio. Esto hace que sea una interesante iniciativa poder recorrerlos por la cercanía geográfica, y así, poder visitar en una jornada varios de estos espacios que invitan a experimentar la fe en Dios.

“… Siempre y en todo lugar, los Santuarios cristianos han sido, o han querido ser, signos de Dios, de su irrupción en la historia. Cada uno de ellos es un memorial del misterio de la encarnación y de la redención”

Nuestros Santuarios en la Zona Cordillera

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Santuario Inmaculada Concepción (Cerro)

En la parte más alta del cerro San Cristóbal, casi en el centro de Santiago, se levanta este santuario dedicado a la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Dominando la ciudad, se alza la estatua de la Virgen, de 14 metros, sobre un pedestal 8,30 metros, bajo el cual hay una pequeña capilla. Desde esta imagen, el 1 de abril de 1987, S.S. Juan Pablo II bendijo la ciudad de Santiago de Chile.

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Santuario Santa Gema Galgani

Santa “Gemita”, como la llaman cariñosamente sus devotos, nace en Italia en 1878. Siendo una adolescente decide entregar su vida a Dios, viviendo una gran frustración al no ser admitida en el Convento de las Monjas Pasionistas, por carecer de la salud necesaria para la vida religiosa.

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Santuario Campanario

Schoenstatt es un movimiento apostólico nacido en el pueblo del mismo nombre, en Alemania, en 1914. En ese lugar, su fundador, el P. José Kentenich, congregó a un grupo de jóvenes seminaristas para crear un movimiento que diera nueva vitalidad a la Iglesia Católica y diera aires de renovación para enfrentar los desafíos de la época. Pidió a la Virgen María que se estableciera espiritualmente en la pequeña capilla del lugar, hoy Santuario de Shoenstatt.

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Santuario Cenáculo de la Providencia

Schoenstatt es un movimiento apostólico nacido en el pueblo del mismo nombre, en Alemania, en 1914. En ese lugar, su fundador, el P. José Kentenich, congregó a un grupo de jóvenes seminaristas para crear un movimiento que diera nueva vitalidad a la Iglesia Católica y diera aires de renovación para enfrentar los desafíos de la época. Pidió a la Virgen María que se estableciera espiritualmente en la pequeña capilla del lugar, hoy Santuario de Shoenstatt.

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